A DÓNDE VAMOS COMO ESPECIE SI LO QUE COMEMOS NO SE DIGIERE

Nuestro Organismo sólo está diseñado para comer Frutas y Hojas verdes.

Todo otro alimento el organismo lo identifica como veneno, por ello cada vez que comemos alimentos que no son de nuestra especie, hace activar al Sistema Inmunológico, ósea las Células Blancas llamado la Leucocitosis.

Este “Mecanismo de Defensas son Mocos pegajosos” que envuelven las toxinas.

Cada vez que ingresa alguna toxina, o pequeñas dosis de venenos de cualquier tipo, incluido el alimento que consumimos y que creemos que es inocuo, nuestro organismo para que no nos envenenemos con esas toxinas, inmediatamente las gestiona soltando moco para envolverlas y luego las tapa con grasa, aquellas que no logró sacar del organismo.

Luego nosotros tratamos de eliminar las grasas, porque nos vemos gordas, feas, en fin, en vez de resolver el conflicto de nuestro organismo, vamos en contra de nuestra seguridad.

Y así, vamos por la vida. Nuestro organismo a cada instante nos está salvando la vida con nuestro Sistema de defensas Inmunológico. Todos sabemos eso, no obstante, pasada la emergencia estos mocos y toxinas se “van acumulando” en órganos, células, arterias, venas, sistema de mucosas y en todo el organismo en general, obstruyendo todo a su paso, lo que con el tiempo, más que bien, nos trae toda clase de síntomas molestos, llamado por nosotros con el nombre genérico de “enfermedades”.

Unas 300 a 500 veces en la vida, está bien activar nuestro Sistema de Defensas; apenas sentiríamos unos leves resfriados, para botar el moco generado, pero, 10 a 30 veces en el día ya no, ya que las mucosidades con toxinas se van acumulando en alguna parte de nuestro organismo.

Observen los niños, los cuales como aún tienen mucha Vitalidad, o una buena forma de deshacerse del moco, por ello llenan los hospitales.

Cómo nosotros no paramos de ingerir toda clase de alimentos que son tóxicos para nuestro organismo, incluido los tóxicos químicos que la civilización nos trae, por tal, estamos inmensamente constipados en todo nuestro sistema tubular con estas mucosidades, además, con las fecas indigestas de alimentos putrefactos no digeridos, etc., lo cual nos tiene intoxicados en grado sumo.

Además, nuestro cuerpo está siendo continuamente dañado con vacunas, drogas, medicación, excitantes, estimulantes, factores medioambientales, etc.…, tenemos como resultado un organismo obstruido.

Además, años y décadas de dieta errónea nos ha traído una toxemia heredada; en verdad, la mala alimentación nos ha traído todo tipo de enfermedades, que en algunos, aunque aún no la estén padeciendo, sin embargo, está latente y más tarde o más temprano la tendrán presente.

Nuestro organismo intenta a toda hora deshacerse de la toxemia, pero, su lenguaje es de ansiedad, sudoraciones, palpitaciones, temblores, sensación de hambre y malestar en general. Sin embargo, nosotros en vez de controlar estos síntomas sacando las toxinas con una transición lenta, pues, no lo hacemos y vamos detrás de los deseos de nuestro cuerpo, tal como lo hace un adicto intoxicado, para detener estos molestos Síntomas de Eliminación, o Crisis de Curación. Por tanto, todo sigue ahí y aún más, se sigue acumulando, como un gato que se persigue su propia cola. 

Extracto del libro:

"RETORNO AL PARAISO TERRENAL"

Autora: Josefa Gallego Pidal

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